¿Por qué yo no podía sentir eso? ¿Por qué aunque sentía tranquilidad por afuera sentía esa inquietud carcomiente que me hacía mover los dedos, golpeteando mis rodillas con ellos? "Es algo normal" dije "A mi edad muchas personas sienten que no pertenecen a ningún lado, pero tarde o temprano se dan cuenta de su realidad" Cuánta razón tenía.
Pensaba en mi familia, en la mañana almorzamos muy tranquilamente, mi madre con sus nervios matutinos deseando ser un pulpo para realizar muchas tareas a la vez, la incomparable figura de mi padre, que todas las mañanas se convertía en ése ser rarísimo con cuerpo humano, envuelto en camisas, pantalones y corbatas, pero con cabeza de periódico y con humo de café o cigarro saliendo por encima de él, y las pláticas desesperantes de mi hermanito con sus aventuras y travesuras con sus amigos, así como sus cotidianos "A que tu no puedes...?". Y qué decir de nuestra música diaria de fondo, una sinfonía completa de cubiertos de cocina, haciendo redobles o solos contra los platos, con los coros de mi madre apresurando a todo el mundo, y las carcajadas de mi hermanito como el puente de la canción. Fue un día completamente normal, de lo mas regular... no era eso.
La vida diaria de mi escuela, con las pasarelas ocasionales de mi novia por la entrada del salón, las pláticas y problemáticas comunes estudiantiles, los ceños fruncidos y las preguntas incesantes ante lecciones confusas de profesores igual o mas confundidos que nosotros ante ellas, las salidas, pintas, fiestas y convivencias entre todos estaba bien.. no.. tampoco es eso.
Entonces... ¿Que es lo que me pasaba? no pude deducirlo, es que nadie podía decírmelo? intenté llamar a mi mejor amigo, tal vez el podía decirme si había cambiado algo. Busqué en mis bolsillos el celularl pero no estaba... rayos! debí haberlo olvidado en casa, eso mejor a que se me hubiera perdido obviamente, pero... no había nada mas en ellos, y mi cartera? siempre la traía conmigo, con mis datos importantes que podía utilizar en cualquier momento, credenciales y dinero ¿Es que estaba tan mal ese día que olvidé todo en casa? ni llaves, ni siquiera un caramelo o golosina, tenía prácticamente las manos vacías, maldición! me molestaba mucho más que entristecerme ése cambio de humor o fuera lo que fuere, en mi irritación de la situación decidí regresar a casa por mis pertenencias. Me levanté, sacudí el polvo y emprendí mi camino de regreso. No era tan largo, a lo mucho 7 minutos de donde me encontraba, tenía buen tiempo de sobra, los retrasos no me preocupaban.
Así caminando en esa larga avenida de pronto me comenzó algo como una presión en el corazón, sentía una inquietud severa.. sentía miedo, frío nuevamente, sentía un dolor pero no físico, sino interior, sentí mucha tristeza y nostalgia, y sufrimiento, sentí que respiraba aire frío, a pesar de ser una tarde de verano, no podía soportar mas el estado en el que estaba y comencé a correr, y ese sentir crecía cada vez mas, llegué a la esquina donde tenía que dar vuelta para ir rumbo a mi casa y al girar me detuve en seco.. fijé mi mirada completamente en la escena que presencié ahí.. una lágrima corrió por mi mejilla. Mi celular estaba tendido en medio de la calle, junto a mis demás cosas, habían marcas de derrape de llantas y junto a mis cosas estaba yo.. tirado en el suelo, con el rostro ensangrentado, yacía muerto.